Una sierra de calar, también conocida como caladora o sierra de vaivén, es una herramienta eléctrica diseñada para realizar cortes de forma precisa en diversos materiales como madera, metal, plástico, cerámica, PVC y muchos más. Su principal característica es una hoja delgada que se mueve hacia arriba y hacia abajo a alta velocidad, lo que permite realizar cortes rectos, curvos o biselados. Es una herramienta sumamente versátil, empleada tanto en el ámbito profesional como en el bricolaje doméstico.

La sierra calar es especialmente útil cuando se requiere un corte detallado, con libertad de movimiento o cuando se trabaja en espacios reducidos. Gracias a su capacidad de intercambiar hojas según el tipo de material, se adapta a múltiples necesidades, lo que la convierte en una herramienta indispensable en cualquier taller.

La Sierra de Calar fue inventada en 1947 por el ingeniero suizo Albert Kaufmann. Trabajaba para la empresa Scintilla AG (filial de Bosch), y su inspiración surgió al observar una máquina de coser. Reemplazó la aguja por una hoja de sierra, lo que dio origen a una nueva herramienta capaz de realizar cortes precisos y curvos en madera.

Desde entonces, la evolución de esta herramienta ha sido constante, incorporando mejoras como control de velocidad, baterías recargables, guías de corte y opciones orbitales, hasta convertirse en una de las sierras más versátiles del mercado.

La sierra de calar es una herramienta ideal para trabajos que requieren precisión y adaptabilidad. Entre sus usos más comunes encontramos:

• Cortes curvos: gracias a su hoja estrecha y movimiento oscilante, la sierra de calar puede realizar curvas con gran precisión.
• Cortes rectos: aunque no es su principal función, con una guía o riel es capaz de hacer cortes rectos bastante precisos.
• Cortes de inmersión: permite comenzar un corte en medio del material sin necesidad de perforar desde un borde.
• Trabajo con plantillas: ideal para seguir contornos o figuras previamente marcadas.

Perfecta para trabajos en madera blanda, aglomerado, melamina, metales no ferrosos, acrílicos, e incluso cerámicas, siempre que se utilice la hoja adecuada.

Existen varios tipos de sierras de calar según su fuente de alimentación, forma y características:

• Sierra de calar con cable: ofrece mayor potencia continua y es ideal para trabajos intensivos.
• Sierra de calar inalámbrica: funciona con batería, permite mayor movilidad y comodidad, ideal para uso en exteriores.
• Sierra de calar orbital: su movimiento pendular facilita cortes más rápidos, especialmente en madera.
• Empuñadura superior (tipo D): más cómoda para trabajar durante largos periodos.
• Empuñadura en forma de barril: mayor control en cortes detallados y curvos.
• Sierras compactas: ideales para espacios reducidos o trabajos de precisión.

Comprender las partes de una sierra de calar es esencial para usarla de forma segura y eficaz:

• Motor: provee la energía que impulsa el movimiento de la hoja.
• Hoja: elemento cortante, intercambiable según el material.
• Base o zapata: apoya sobre la superficie de corte para mayor estabilidad.
• Empuñadura: permite sujetar y controlar la herramienta.
• Gatillo: enciende y regula la velocidad de la hoja.
• Puerto de aspiración: se conecta a un aspirador para eliminar el serrín.
• Interruptor orbital: activa el movimiento pendular de la hoja.
• Sistema de fijación: permite cambiar la hoja fácilmente, con o sin herramientas.

Elegir la sierra de calar adecuada depende del uso que vayas a darle y de los materiales que planees cortar. Aquí algunos criterios importantes:

• Potencia: va desde 350 W para uso ocasional hasta 850 W para uso profesional.
• Profundidad de corte: determina el grosor máximo que puede cortar en madera, metal o aluminio.
• Tipo de empuñadura: según comodidad y tipo de corte que necesitas realizar.
• Fuente de energía: cable si necesitas potencia constante o batería para mayor movilidad.
• Accesorios adicionales: como maletín de transporte, hojas incluidas o guías de corte.

• Usuario ocasional: modelos básicos de 500 W, ideales para cortar madera de hasta 60 mm. Perfectos para tareas esporádicas en casa.
• Usuario habitual: para proyectos regulares como instalación de muebles o bricolaje, se recomienda una sierra de 700 W, con funciones como velocidad variable y guía láser.
• Usuario profesional: requiere modelos de gama alta, con potencia mínima de 700 W, cortes de hasta 135 mm en madera, múltiples ajustes orbitales y cambio rápido de hoja.